Bueno rulinxs!!! Ya estamos cerquita cerquita de la Navidad!!! Preparando regalos, cenas, reuniones, comidas y muchos momentos especiales. ¡Nosotras a tope ya! Y Papá Noel, planchando el traje, que desde el año pasado está bastante arrugaíllo!!
Esta es una de nuestras fechas favoritas del año. Pero hace tiempo que queríamos hacer una reflexión en voz alta sobre la manera que tenemos en navidades de desperdiciar, y creemos que este es un buen momento.
Hoy queremos hablaros de los envoltorios de regalo y de la manera desmesurada que tenemos de malgastar papel. Está claro que hay mil cosas que vamos cambiando poco a poco en cuanto a hábitos, reciclaje y ecología, y aunque sea difícil salir del bucle en el que estábamos hace unos años, ya se van viendo progresos. Pues esta es una de las cosas que creemos deberíamos incorporar también a nuestra «vida en proceso de ser más amable con el planeta tierra». Nosotras hablamos en primera persona claro y, por la parte que nos toca, creemos que siempre está bien compartir estas experiencias y dialogar sobre el tema (¿No os parece?).
Durante el resto del año también pasa, pero es que en navidad se nos va de las manos!! ¿Sabéis la cantidad de papel de regalo que gastamos en estas fechas? Es cierto que en el consumo de bolsas vemos que la gente cada vez está más concienciada. Meter las compras en el bolso o mochila, o traer de casiña una bolsa de tela es algo a lo que ya nos estamos acostumbrando. Y está claro que las navidades son un momento perfecto para regalar y disfrutar. Pero por qué no convertirlo también en un acto de conciencia y responsabilidad con el medio ambiente.
Esta semana hemos leído brutalidades como que los norteamericanos tiran un 25% más de basura de lo normal entre el Día de Acción de Gracias y Año Nuevo, alrededor de un millón de toneladas adicionales de basura cada semana. Cada semana!!!! En esto están incluidos, por supuesto, excesos de comida, envoltorios de todo tipo, juguetes o ropa vieja, etc. No sabemos si estos estudios son exactos, pero aun así nos parece una verdadera pasada…
La sociedad actual es una máquina perfecta de fabricar basura (qué novedad no?). Cada español genera diariamente más de 1kg de desperdicios (que ya es una barbaridad). Pero cuando llegan las navidades aumentamos esta cifra en a 1,75kg. Eh, ojito, AL DÍA. Del 15 de diciembre al 15 de enero suenan todas las alarmas en los servicios de recogida de basura. La noche del 6 al 7 de enero se alcanza el récord de volumen del año.
El papel de regalo es el primero en la lista de tradiciones navideñas inútiles. Un mundo de contaminación y desperdicio sin sentido ninguno. Algo en lo que envuelves el verdadero regalo, y que luego no sirve para nada. Pero, ¿y si le damos una vuelta a esto?
Por nuestra experiencia en Vaidhé sabemos que a la gente le gusta envolver los regalos en muchos paquetes para que la persona que lo reciba tenga muchos regalos que abrir. Y en base, es una idea bonita, pero en la práctica se convierte en un multiplicador potentísimo de residuos. Cada vez que nos decís “me los pones en paquetes independientes, que así tiene más regalos que abrir”, se nos cae el alma a los pies. No sólo por el gasto que esto supone para nosotras (que también es mucho), si no porque sabemos que todos esos sobres, con sus pegatinas o lacitos, irán a parar al contenedor de reciclaje (y eso si tienen suerte).
Y entonces pensamos, ¿pero lo importante no es lo que viene dentro? ¿No es el detalle de que alguien a quien quieres se acuerde de ti en estas fechas?.
“‘Envuelto en casa” o “envuelto con amor” os aseguramos que llega mucho más al corazón que “envuelto por una desconocida, pero oye, va en 25 sobres diferentes”. Las chicas de Esturirafi, por ejemplo, hicieron un post genial sobre cómo envolver tus regalos de manera creativa y sostenible. Os dejamos el link aquí por si os sirve de inspiración.
Por supuesto, hay muchas más cosas con las que podemos ahorrar en desperdicios: reduciendo la cantidad desmesurada de comida (por dios, que no la acabamos hasta finales de agosto), o evitando los plásticos de un solo uso, llevando la comidita de un sitio a otro en bonitos tuppers. Hay millones de pequeños gestos que podemos hacer y que, entre todos, SUMAN 🙂
Usar cajitas de cartón monas de un año para otro, o reutilizar envoltorios de otras navidades también es una manera genial de no malgastar y aumentar la vida útil de los papeles.
Ellos te lo agradecerán, PALABRITA 😉
Y si el tendero te dice “¿te los envuelvo para regalo?”, contesta “Si, por favor. Todos en el mismo sobre, que son para la misma persona”.
Y un unicornio sonreirá. Y la Pachamama ya ni te cuento…
*Gracias por leer. Que tengas unas bonitas navidades 🙂